El dueño del caballo maltratado pide al acusado se responsabilice de los daños, o bien que le compré un nuevo caballo para poder trabajar, y mantener a su esposa y sus dos hijos.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Un hombre, originario del municipio de Rivas ha presentado recientemente una denuncia contra un vecino que agredió a su caballo, y que producto de esas agresiones, el animal perdió el ojo derecho.
Se trata del primer caso de maltrato animal que se tramita en el juzgado local de esta ciudad bajo la Ley 747, que es una ley especial para la protección y el bienestar de los animales, aprobada hace más de una década y que ubicaba a Nicaragua en uno de los pocos países que tiene una legislación específica sobre este tema.
De acuerdo con la versión del dueño del animal, los hechos se registraron el pasado 2 de junio en horas del mediodía, cuando uno de sus hijos le informó que el caballo se había cruzado a otra propiedad y que un hombre lo estaba agrediendo.
“Me acerqué a donde estaba el caballo y le dije al hombre que dejara de golpearlo, pero este me dijo que no había sido él, pero era mentira, porque yo vi como lo estaba agrediendo” comenta Heriberto Ruiz, dueño del caballo. Este añade que cuando se acercó al caballo, este se encontraba arisco, y que tenía el ojo derecho ensangrentado.
“Entonces busqué a un veterinario para que le curara, pero este me advirtió que, si el ojo se le infectaba, se lo tenía que extirpar para evitar que la enfermedad avanzara, pero no fue necesario, porque días después el animal, se mejoró, aunque perdió la visión” asegura Ruiz, quien además gastó más de 100 dólares en el tratamiento del animal.
El dueño del animal, quien se dedicaba a trabajar como carretonero, lamenta ahora no poder continuar en sus labores, ya que el animal está ciego, y es un riesgo sacarlo a la calle.
Pide que el acusado se responsabilice de los daños, o bien que le compré un nuevo caballo para poder trabajar, y mantener a su esposa y sus dos hijos.
Los casos de maltrato animal, principalmente de perros y de caballos, son los que más se conocen en el departamento de Rivas, aunque pocas veces se denuncian, puesto que no había una legislación específica que tratara esos casos.
Así sucedió hace varios años cuando a la Policía de Rivas llegó un ciudadano, originario de la comunidad de Veracruz a denunciar a su vecino porque este le había extirpado los testículos a un caballo. La institución archivó el caso porque entendía no se trataba de un maltrato, sino de una práctica común que aplicaba la gente del campo.
Sin embargo, en mayo del 2011 Nicaragua aprobó la ley 747, para la protección y el bienestar de los animales, donde se especifica las multas por la violación a esa la ley.
Estas se aplicarán conforme lo establecido en el Código Penal que van de los 100 días multas hasta los 500 dependiendo de la gravedad del caso.
Una reconocida abogada de este departamento, quien conoció de cerca de las denuncias por maltrato animal, reconoce que estaríamos ante el primer caso judicializado de este tipo en el departamento, y con una ley especial, pues antes, este tipo de maltratos, se juzgaban bajo la óptica de un delito ambiental.
“Será interesante ver cómo se va a desarrollar este caso, puesto que es una falta penal y estas previamente deben de ser resueltas en la DIRAC” explica la abogada rivense.
Enrique Rimbaud, un académico nicaragüense que participó en la redacción de la ley, sostuvo hace varios meses en un medio digital que, aunque en Nicaragua hay una legislación que sanciona el maltrato animal, los animales se encuentran totalmente desamparados.
Y lo dice porque es normal ver a los dueños de los carretones en las calles de Nicaragua, agrediendo a los caballos, o a los bueyes, y exponerlos al sol durante varias horas.
